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7 tips para prolongar la vida útil de las tarimas antiderrame

Escrito por
Liliana Alcántara
Publicado el
mayo 27, 2025

Las tarimas antiderrame son una inversión para cualquier bodega o industria que maneje líquidos, protegen tu negocio, personal y al planeta. Y cómo cualquier herramienta, necesitan tener buenos cuidados para que duren muchísimo y sigan funcionando a la perfección. Hablamos de los cuidados qué le des a tus tarimas, aquí te damos algunos consejos para mantenerlas en perfecto estado.

Como cuidar una tarima antiderrame

1. No las cargues en exceso

Cada tarima antiderrame tiene una capacidad de carga máxima, tanto de peso como de contención de derrames. Sobrecargarlas puede dañarlas y aumentar el riesgo de un derrame grande que la tarima no va a poder contener, revisa su ficha técnica antes de colocar tambos o contenedores.

tarimas para derrames de Contenedor IBC

2. Dales un buen trato al moverlas

Aunque son robustas, arrastrarlas o golpearlas con el montacarga las daña. Usa las aberturas diseñadas para las horquillas y manéjalas con cuidado, un golpe fuerte puede generar fisuras que no veas a simple vista y si ocurre un derrame, la tarima no podrá contenerlo bien.

3. Límpialas a tiempo

Si ocurre un derrame y cae líquido en la tarima, no basta con vaciar de nuevo el producto y cerrar bien el contenedor, las tarimas antiderrame deben ser lavadas cada vez que se ensucian. Los químicos y líquidos pueden corroer el material. Usa agua y jabón neutro, suelen ser suficientes para la mayoría de sustancias inofensivas, pero si son químicos sigue su protocolo de limpieza.

4. Protégelas del sol y los climas extremos

Si tus tarimas antiderrame están al aire libre, asegúrate de que sean resistentes a los rayos UV. La exposición constante al sol puede degradar el plástico con el tiempo, volviéndolo quebradizo. Si es posible, cuando no estén siendo usadas, guárdalas bajo techo o cúbrelas cuando no las uses.

Tarimas antiderrames para 4 tambos en almacen

5. Inspecciónalas regularmente

Haz de la revisión una rutina, no basta con un vistazo rápido diario, por lo menos una vez a la semana o al mes, dependiendo si se usan diario, tómate el tiempo para una inspección más a fondo. Busca grietas en las esquinas o uniones, deformaciones, signos de corrosión o cualquier desgaste inusual.

6. Usa los accesorios correctos

Si tu tarima antiderrame está diseñada para rampas o rejillas removibles, asegúrate de que estos accesorios estén en buen estado y se usan adecuadamente. Una rampa dañada puede provocar un accidente al mover tus tambos, mientras que una rejilla rota puede no soportar el peso.

7. Capacita a tu equipo

La capacitación siempre es necesaria, para que tu personal sepa cómo usar y cuidar las tarimas es fundamental, explícales no solo el “cómo”, también el “por qué”, es decir, por qué es importante que deban cuidarse en términos de seguridad, medio ambiente y normatividad.

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