Al momento de adquirir una tarima antiderrame para tu almacén, es importante conocer primero el producto y elegir el tipo adecuado que mejor se adapte a tus necesidades. Los materiales de las tarimas, así como sus capacidades, influyen mucho en su desempeño al momento de trabajar. Para mantener la seguridad laboral, a continuación te dejamos una guía sobre el uso adecuado de las tarimas antiderrames.
Guía de uso de tarimas antiderrames
Selecciona la tarima adecuada
Antes adquirir cualquier tipo de tarima antiderrame, conoce los tipos que existen, estas pueden distinguirse por sus materiales de fabricación, tales como: plástico o metal. Cada tarima tiene diferentes tipos de capacidad de carga y contención, por lo que debes tener en cuenta el volumen de los contenedores que se utilizan en tu almacén para elegir aquellas que soporten su peso. Los materiales de las tarimas también se eligen de acuerdo a la compatibilidad química entre los líquidos almacenados.
Instalación
Una vez elegida una tarima, recuerda que deben estar en superficies niveladas y lisas para evitar derrames accidentales. Se recomienda que se encuentren cerca del área en donde se manipulan los líquidos para evitar demasiados desplazamientos con los contenedores. Las tarimas pueden tener accesorios, como rejillas extraíbles, para facilitar el proceso de limpieza.
Colocación de contenedores
Una vez que se instalan las tarimas, es momento de colocar los contenedores encima. Estos deben estar bien sujetos y nivelados, para evitar volcaduras de ningún tipo. Asegúrate que no haya movimiento con el contenedor una vez colocado para que se mantengan en la misma posición y el movimiento de las actividades laborales no afecte su estabilidad.
Limpieza y mantenimiento
Las tarimas requieren una limpieza constante, por lo que después de cada uso para eliminar cada residuo. Este paso es indispensable si hubo algún derrame, justo después de contenerlo. Las tarimas se revisan periódicamente en búsqueda de daños o deformaciones, para evitar su uso si existe peligro. En los almacenes en los que se trabajan con sustancias químicas, es importante contar con un kit adecuado para la limpieza de posibles derrames y cumplir con las regulaciones laborales de cada empresa, de acuerdo a su país.
